Ingredientes (asegurarse de que todos los ingredientes son veganos):
350gr de harina integral de espelta (aunque puede ser cualquier otra harina integral)
200gr de fructosa
4 cucharadas soperas de coco rayado
3 cucharadas soperas de chocolate fondant en polvo
6 onzas de chocolate fondant
Medio vaso de aceite de girasol
Una cucharada sopera de aroma vainilla (quedaría igual de bien con aroma de azahar)
3 vasos de leche de almendras (aunque quedara bien usando cualquier otra leche vegetal)
Un sobre de levadura química
Margarina vegana
2 cucharadas de harina blanca
Preparación bizcocho:
Precalentamos el horno a 160º
Ponemos en un bol la harina, la fructosa, las cucharas de chocolate y coco, el aceite, 2 vasos de la leche, el aroma de vainilla y la levadura y mezclamos todo muy bien hasta que quede como crema.
Cubrimos el molde con margarina (yo lo hago con las manos para que no quede ningún hueco) y le echamos la harina blanca por encima, moviendo el molde para que quede bien cubierta (para quitar la harina sobrante solo hace falta ponemos el molde boca abajo y darle unos golpecitos suaves), vertemos la mezcla dentro y lo horneamos durante 35-40 minutos. Cuando termine pinchamos el bizcocho para asegurarnos, si el pincho sale limpio es que ya está, si no lo dejamos otros 10 minutos.
Preparación cobertura:
Cuando el bizcocho se haya enfriado derretimos el chocolate en una cazuela con una cucharada de fructosa y vertemos el vaso de leche poco a poco mientras lo mezclamos bien y lo dejamos reposar un poquito para que espese. Cuando tenga textura de crema lo echamos encima del bizcocho (con una brocha, una cuchara o vertiéndolo directamente) y esperamos a que se enfrié.
Cuando este frio lo decoramos, yo le he puesto azúcar glas, coco rallado y birutitas de colores (bueno no lo he decorado yo, sino mi niña de 6 años, que es una artista, jejeje), pero ay ya es cuestión de dejar volar la imaginación y que cada uno le dé el aspecto que quiera.
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