Hoy, volviendo a casa después de llevar a mi hija mayor al cole me he encontrado con una escena desagradable e irónica, un niño de unos 4 años lloraba porque no quería entrar al coche para ir al cole, no sé cuánto tiempo llevaría llorando pero eso no importa, el hecho es que pasando cerca(que no por al lado) oigo a la madre gritarle ``QUE TE CALLES DE UNA PUTA VEZ, LLORON DE MIERDA, QUE ESO ES LO QUE ERES, UN LLORON´´, se lo gritaba a la cara y como es lógico con eso no ha conseguido calmar a su hijo(como no va a llorar el niño si su madre le grita de esa manera, a mi me enseñaron que si no tienes nada bueno que decir mejor no digas nada, si tu misma no te puedes controlar es injusto que le pidas a un niño pequeño que se controle).
A mí me ha sentado fatal, entiendo, como madre que soy, que a veces llegamos a un punto en el que nuestra paciencia no se estira más, pero la solución es no dejar que lleguemos a ese punto. Lo importante no es querer que el niño deje de llorar, sino saber por qué lo hace y reconfortarlo, porque ¿de verdad alguien cree que insultar a un niño pequeño a gritos y con la cara a dos centímetros de la suya va a ayudarle a estar mejor? Obviamente no.
¿Por qué la mayoría de adultos no entiende que los niños también tienen malos días? ¿O es que se creen que ese privilegio es únicamente de los mayores?, pues no señores, no. Los niños tienen los sentimientos más a flor de piel que los adultos, todo lo que sienten lo hacen desde el corazón, igual que te muestran el amor más grande y puro que hay, cuando se sienten mal su tristeza y su rabia es la más grande que hay y por eso lloran, para que alguien les ayude y la mejor forma es hablarles con el cariño que se merecen explicándoles las cosas; claro que muchas veces no es suficiente y a pesar de hablarles y explicarles lo que pasa o porque no podemos darles lo que quieren seguirán llorando y pataleando, pero nosotros habremos echo nuestra función bien y acabara calmándose mientras sepa que nos tiene cerca, ni si quiera los adultos nos calmamos al instante, necesitamos tiempo para que los nervios dejen de recorrernos por las venas, pues los niños son iguales.
Queremos que nuestros hijos nos traten bien, desde luego no deseamos nunca que cuando sean adolescentes o adultos nos peguen o nos humillen, entonces, ¿porque la gente ve bien hacerlo con ellos cuando son pequeños y no se pueden defender? Nunca entenderé eso.
Nuestra sociedad está basada en la violencia, preferimos que vean películas en las que la gente es asesinada o se pelean a que vean películas en las que se vean escenas de amor y sexo (y no me refiero a sexo explícito sino a las típicas escenas de besos o de dos personas desnudas), ¿es que es mejor mostrarles que la violencia es lo normal pero que el amor es inmoral?
Ahora a los niños se les ``enseña´´ a dormir desde que tienen 3 meses(aunque hay desalmados que lo hacen desde mas pequeños aun) dejándoles llorar hasta que se duermen de agotamiento, ¿es que esos padres no se han dado cuenta de que ya en el útero los niños duermen, y que es perjudicial para su cerebro tanto llanto sin consuelo?, esos niños a los pocos días suelen dormir ya sin llorar y los padres se sienten orgullosos, pero es que se sienten orgullosos de que la única lección que ha aprendido su hijo es que puede llorar cuanto pueda que nadie acudirá en su ayuda.
Luego alguien se puede extrañar de que la gente sea violenta con los animales, si desde su casa se le ha enseñado a ignorar y humillar a los seres más débiles.
El hecho de haber traído un pequeño a este mundo no significa que seamos sus dueños y podamos hacer con él lo que queramos como mucha gente se cree, quien no ha oído la frase de ``es mi hijo y como es mío hago lo que me da la gana´´, significa que debemos hacer que su vida sea lo mejor posible, apoyarlo siempre y ayudarlo cuando lo necesite, dejar que explore el mundo pero estando cerca por si tiene dudas, darle consuelo y amor cuando este triste o enfadado, respetar sus decisiones siempre que no sean peligrosas, tratarle con cariño y explicarle las cosas todas las veces que sean necesarias para que las entienda sin que perdamos los nervios, ser padre o madre no te da absoluto control sobre un hijo, sino la responsabilidad de darle absoluto apoyo y respeto a ese niño que no ha pedido venir al mundo pero que hemos traído bajo nuestra responsabilidad.
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